El retorno del espíritu humano

Mavid Data
3 min readJun 27, 2022

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por @JBozsik2

La defensa de Osasuna, atada con una cuerda en Tajonar.

Nadie está rabioso contra el ataque posicional o el juego posicional en sí. Ontológicamente, lo que teje el arte son los dones del espíritu humano, como la creatividad, la inversión de la expectativa, la contemplación, etc. Por tanto, no nos atrae un edificio en construcción, pero sí una película.

Ahora bien, el fútbol no es un todo hermético con respuestas listas sobre la mejor técnica a aplicar en la construcción de un edificio. El fútbol tiene espectadores porque participa de la catarsis del arte.

Lo que se practica hoy en día en el fútbol es lo que llamo fast-food posicional (para diferenciarlo de las plataformas posicionales en su origen). Son pequeños trucos que se convierten en mecanismos y repeticiones para que los equipos sean más rápidos y eficientes. Un juego reproducible y reconocible.

El fútbol era un deporte de masas y no un nicho de élite justamente porque palpitaba vivamente toda la catarsis del arte en su seno. Un juego extremadamente creativo, único, sorprendente, contemplativo y muy plástico. Sin embargo, hoy el fútbol es mecanizado, repetitivo y reproducible.

Por consiguiente, no se trata de ir al mercado a elegir entre dos marcas de arroz, adecuando la decisión al gusto aleatorio, una subjetividad por encima de un estilo. El fast-food de hoy no le hace justicia a ningún estilo artístico ni gusto estético anterior, y ha convertido al propio estilo holandés en un cautivo.

Se trata de una defensa del fútbol de masas frente a lo que se practica hoy en día. Una defensa de las características artísticas del juego que cautivaron a las multitudes como la creatividad, la sorpresa o el riesgo. O sea, el retorno del espíritu humano.

Una defensa del arte, de los dones humanos,de la creatividad, de la autoconciencia contra la cárcel disciplinaria de un fútbol positivista que pretende controlar todas las variables de la vida humana a partir del control de los cuerpos.

Los jugadores confiesan la necesidad de dar continuidad a los mecanismos en lugar de crear. A largo plazo, el fútbol se volvería un nicho. Luego, no se trata de elegir entre dos estilos, sino de tirar de los frenos de emergencia para que lo más delicado del juego no sea destruido.

La caída en la creatividad, en la flexibilidad y en la plasticidad del juego es una evidencia innegable. La caída en las audiencias apenas sigue esa tendencia. Para tirar de los frenos de emergencia, es preciso primero verificar lo que está llevando la locomotora hacia el abismo.

Los cambios en el juego deben ser de dos niveles: a) en la estructura formal (cambios en el campo, en el césped, en la pelota, en las reglas, todo para permitir un juego más dependiente de la creatividad y menos compacto y mecánico); b) en la mentalidad positivista y corporativa de los gestores de juego.

Anotaciones: Traducción, con su permiso, de un hilo de tweets del twittero brasileño @JBozsik2. El hilo puede leerse aquí en portugués aunque hace falta su permiso. El título lo he escogido yo de entre las frases de los tweets originales. La que mejor me pareció que resumía el sentido profundo del tema.

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Written by Mavid Data

Documentalista. Antropología del fútbol. Cuenta oficial, pero no oficialista.

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