El Consultorio de Clarissa (3): Por qué decimos que Bellingham no es el Di Stefano de este equipo

Mavid Data
3 min readJan 15, 2024

--

by Clarissa Barcala (Clarissa Barcala)

En el inicio de temporada, el equipo jugó para Bellingham. Resultado: mucho juego exterior, dificultad para hacer paredes, centros para buscar la anticipación de Jude en el área. Los brasileños lo pasaban muy mal porque no asimilan bien ese estilo. Jude tenía números óptimos, pero actuaciones discretas: estaba muy ligado al gol, al toque final, y participaba poco la construcción en su totalidad. Kroos y Valverde eran las estrellas del equipo.

¿Qué ha cambiado? Olvídate de los numeritos. Oh, era 4312 y ahora es 4222. Sí, pero ¿qué significa eso? Como ya expliqué, la lesión de Bellingham trajo a Brahim al equipo y el Madrid empezó a jugar con Kroos/Brahim/Rodrygo/Vini. Juego más corto, con más movimientos, balón de pie a pie en las paredes. Cuando Bellingham regresa, lo hace insertado en este nuevo paradigma. Ahora, ya no un 10 muy asociado al gol, que anticipa centros y segundos balones; Es el tercer hombre en el centro del campo por la izquierda, partiendo desde más atrás para infiltrarse y participando más y mejor en el juego. Sus números caen, pero sus actuaciones mejoraron exponencialmente.

Cuando el Real Madrid jugaba para Bellingham, el inglés tenía números, pero actuaciones discretas o malas. Los brasileños sufrían. Kroos y Modric no podían jugar juntos para no comprometer la intensidad. Ahora, el Real Madrid juega para Kroos, Vini y Rodrygo. El juego es más corto, asociativo, el equipo juega más por dentro, hace mejor las paredes, los brasileños están volando. No hay problema en un equipo con Kroos, Modric y Brahim juntos, ya que la “intensidad” es algo secundario.

¿Y Jude? Vive su mejor momento de la temporada. Como ya estoy cansado de explicar: jugar para él era malo para todos. Jugar para Kroos, Modric, Vini y Rodrygo es bueno para los pilares del equipo. Y para Bellingham. Bellingham ya no es el eje central del equipo, pero juega más que nunca. Ya no existe ese vicio de invertir el balón al extremo/lateral y correr para anticipar el centro; ahora busca el juego en corto, las conducciones, las paredes, los movimientos más largos y complejos. Asimiló mejor el estilo de juego de la plantilla. El Real Madrid no juega bien a pesar de Jude, juega bien también gracias a él, porque él ahora sabe dar continuidad al juego que los pilares del equipo piden. No es la estrella del equipo, pero juega muy bien.

Pero los números se agotaron. En la primera mitad de la temporada marcó 13 goles y dio 3 asistencias en 14 partidos. Desde noviembre para aquí disputó 10 partidos, marcó 4 goles y dio 3 asistencias. Hace 4 partidos que no marca. Se acabaron los gritos de los mejores del mundo, de los que sólo saben mirar las estadísticas, pero cualquiera que vea los partidos sabe que Jude ha jugado mucho más desde noviembre que a principio de la temporada.

Contra el Barcelona, ​​un partidazo. Además de la asistencia, jugó muy bien. Tiró paredes con mucha naturalidad. Dejó de lado el juego de dos toques y cargó mucho más el balón. Sus movimientos complementaban mejor los movimientos de otros jugadores. El juego corto le resulta más natural. Algunos sólo miran las asistencias y se pierden al jugador que es de verdad.

Anotaciones: Traducción al español de un texto de Clarissa Barcala

--

--

Mavid Data
Mavid Data

Written by Mavid Data

Documentalista. Antropología del fútbol. Cuenta oficial, pero no oficialista.

No responses yet